Modelo de calidad y excelencia

 

 

El modelo EFQM es muy importante ya que hace parte de la esencia de nuestro colegio, que ha trascendido en el tiempo. No es solo una vara para medir o un simple sistema de medición, sino algo representativo en la comunidad: la constante búsqueda de autosuperación y mejora tanto académica como convivencialmente.​​​​

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Trabajar en una institución con el reconocimiento EFQM es un orgullo, ya que refleja el esfuerzo y la evolución de nuestra comunidad educativa desde 1986.

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Este modelo nos impulsa a mejorar constantemente, y sirve como ejemplo para nuestros estudiantes, quienes ven los frutos de esos esfuerzos en su educación.

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​​Como colaboradora del área administrativa, he vivenciado cómo el modelo de calidad ha sido clave para ordenar procesos, aclarar metas y fortalecer la toma de decisiones en el equipo administrativo, y con relación a las demás gestiones del Liceo. ​​

Personalmente también me ha enriquecido profesionalmente, pues ahora comprendo el valor de tener un modelo que garantice un servicio que se distingue por su calidad.​

 

Para el equipo Tasty Nine, proveedor del servicio de restaurante, es valioso aliarnos con una institución con estándares de excelencia porque también nos motiva a mejorar en las tareas que realizamos diariamente.

 

Nuestro compromiso se centra en un servicio de calidad, con eficiencia operativa, y que la comunidad disfrute la comida que con mucho cariño les preparamos. 

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​​Personalmente también me ha enriquecido profesionalmente, pues ahora comprendo el valor de tener un modelo que garantice un servicio que se distingue por su calidad.​​

Regresar al Liceo Campo David como madre me recuerda por qué este lugar marcó mi vida. El modelo de calidad y excelencia no se limita exclusivamente a lo académico; el Liceo hace un esfuerzo enorme por formar seres humanos íntegros, seguros y curiosos, capaces de construir un mundo mejor. 

El modelo de calidad EFQM es una oportunidad para reflexionar sobre nuestra labor educativa y asumir la evaluación como un proceso vivo, no como un resultado final. A través de él, podemos reconocer aciertos, aprender de los errores y tomar decisiones que fortalezcan nuestra práctica. También nos invita a crecer como comunidad, comprometidos con la mejora constante y el bienestar de todos los que hacemos parte del Liceo Campo David.

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